PHOTOGRAPHY POSING SECRETS!!!! BOLIVIA FOTOGRAFICA: agosto 2013

fotografías de rodrigo aliaga ibargüen

NIÑOS A CONTRALUZ

Lo que está pasando (desde hace décadas) en las cárceles bolivianas es realmente deplorable. Niños  que viven en los recintos penitenciarios con sus padres pagando un crimen del que no tienen culpa alguna, poniendo en riesgo su integridad física y sicológica, además de asimilar el entorno inmediato como algo natural cuando la sociedad precisamente ha recluido a los condenados para corregir y pagar por sus errores. Es más, ya se han denunciado ataques sexuales y violencia física en contra de algunos niños, situación que inquieta a toda la sociedad menos a los padres encarcelados que hacen lo posible por que sus hijos continúen en ese ambiente nocivo.

Georgi Zelma
Calle asiática cubierta con hombre y niño, 1926
Museum Ludwig Colonia
Toda esta situación me transporta a visualizar una imagen de Georgi Zelma, fotógrafo documentalista nacido en Uzbekistán (1906 – 1984),  en la que precisamente un niño se ve en esa dimensión, en la oscuridad, en la incertidumbre. Si bien hay un adulto en la foto -al igual que en las cárceles viven con su padre o madre- la genialidad y la técnica del fotógrafo logran que el niño, aún acompañado, se vea en el más completo desasosiego, tal cual es nuestra realidad. Técnicamente hablando se encuentran en un contraluz que en términos narrativos tiene mucha fuerza. 


En la fotografía, por una elección de Zelma, el fondo esta correctamente expuesto, lo que induce a ver con mayor claridad el ruinoso fondo de la calle, distinguimos claramente la calamitosa construcción en madera y lo que en otro tiempo pudo ser el techo, que a su vez proyecta una sombra en el piso que hace más dramática la situación. Casi una reja de fierro que emerge del piso de tierra para envolverlos, diría encarcelarlos.
Se me antoja sacudir las telas del techo para llenar el espacio de polvo y tierra y convertir la imagen en un espacio mucho más ruinoso y que pueda reflejar más acertadamente lo que se ve en los panópticos del país. Cuántas veces hemos visto u oído acerca de la lamentable situación de las cárceles: hacinamiento, misérrimo estado de las edificaciones,  poca o ninguna higiene y salubridad. Y hoy en día: abuso a menores.

Esta sensacional foto (por que apela a las sensaciones) refleja esa calle asiática de 1926, e involuntariamente,  las cárceles bolivianas del 2013. En ambas los niños son los actores y las sensaciones no dejan de causar escalofríos de sólo pensar en su futuro  (si es que no se quedan a contraluz).